Son dos panameños que han hecho de Guayaquil la trinchera de su música, para exponer  desde esta ciudad sus creaciones en el género que los enamoró desde niños: el reggae.

Los  rastafari (una cultura de origen etíope) son Plucky y Barbero  507, que lanzaron este mes el tema  Fya burn (Fya  es un modismo de fuego),  que es un grito   en contra de los que abusan del sistema y, al mismo tiempo, un tema  bailable.

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Plucky, de largas rastas y ropas coloridas, llegó al país hace más de una década. Comenzó su carrera como DJ y luego se hizo solista.

Como intérprete de reggae sus letras tratan de las vivencias de la gente y  explica que “aunque ya no se puede transmitir un mensaje de libertad del negro y de repatriación a África, como lo hacía Bob Marley, porque eso ya pasó,  ahora las letras del género hablan de explotación laboral y la  desigualdad”.

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El músico, cuyo verdadero nombre es Luis Carlos,  Elcock, mezcla su profesión con la carrera universitaria de leyes, que está a punto de finalizar, para convertirse, según sus palabras, en el “primer abogado rasta del país”, y para ayudar con sus conocimientos a la sociedad.

Vivir sin tu amor, Amor de ayer y Desde que no estás son algunos de los temas de este compositor y cantante, quien confiesa no ser seguidor del reggaetón “ni de su distorsión del  reggae, porque solo hacen letras por vender, que  son irrespetuosas y llenas de vanidad”.

 Barbero 507 comparte la misma opinión  y aunque su música se dedica más a hablar de las mujeres y el enamoramiento,  está convencido de que el reggaetón es un producto “100% consumista”.

Le gusta la música caliente  y su intención es que sus letras  diviertan a la gente. Promociona Fya burn con Plucky en Ecuador y sus temas propios como Si la vieran bailar, y al mismo tiempo trabaja en su productora musical ubicada en Bogotá.

Los dos cantantes dejaron claro que aman sus orígenes, disfrutan su carrera y siguen  el lema rastafari: “No fight more love” (“No peleas, más amor”), un mensaje que para ellos, toda la gente debe seguir.