Al asumir el gobierno militar en Chile prohibió todas las publicaciones simpatizantes con el gobierno socialista depuesto. A través de diversas medidas, tales como la censura previa obligando a la prensa a enviar su material a la oficina de prensa del gobierno antes de su publicación, prohibición de publicar determinadas noticias y querellas judiciales que se iniciaron en contra de periodistas y directores de medios de comunicación, fue creando una situación que afectó gravemente la libertad de expresión.