Jaime Freire
.- La era del papelógrafo hace rato se terminó. Si no lo cree, póngase a pensar cuándo fue la última vez que  asistió a una presentación de un producto, a un curso académico o a una exposición cualquiera y no se encontró con una presentación hecha en  PowerPoint.

Desde una simple sucesión de diapositivas con letras y datos, hasta una mezcla multimedia en la que interactúan sonidos, videos y links de internet, esta herramienta, que nació hace un cuarto de siglo, ha revolucionado la forma de presentar la información al punto de volverse el estándar mundial.

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Todo empezó un día de agosto de 1984, cuando dos programadores, en una pequeña oficina en California llamada Forethought, Inc., estaban desarrollando en bajo perfil el primer software de presentaciones gráficas.

"Como en la mayoría de las ideas exitosas, los primeros esfuerzos de estos dos productores fueron poco recompensados", afirma el portal  comunicacionpoderpunto.blogia. Una serie de compañías inversionistas declinaron invertir en dicho programa que era conocido como "Presenter" y que estaba dirigido a la plataforma Mac. Fue entonces cuando su rival de barrio tomó la posta del proyecto.

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Tras años de negociaciones, el software -y la compañía- fue vendido a Microsoft Corporation por $ 14 millones. En septiembre de 1987 salió al mercado PowerPoint 1.0,  y así cambió para siempre el mundo de las presentaciones gráficas.

Aunque este PowerPoint 1.0 solo tenía herramientas básicas de dibujo, tuvo éxito rápidamente. Las ventas en el primer año sobrepasaron el millón de dólares, a medida que el programa se afianzaba en primera posición, principalmente en las computadoras Mac.

El efecto PPT
Este programa, que inicialmente estaba dirigido a gerentes, profesores, vendedores o profesionales, es "hoy es un comodín que prácticamente usa todo aquel interesado en exponer una idea de forma sencilla y estructurada", como publicó la BBC en un artículo en su web.

En esta misma nota, Max Atkinson, especialista en técnicas de comunicación e interacción con la audiencia, comenta que el uso exagerado de diapositivas hace que se pierda el interés en una presentación de PowerPoint,  y esto ha provocado que el software en ciertos casos se convierta en un arma de doble filo. "Uno de los errores más comunes es no entender que las capacidades de hablar y de escuchar son totalmente diferentes de las capacidades de escribir y de leer", concluye.

Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en la IE Business School, en cambio, dice que la clave para hacer una presentación gráfica eficaz es "entender que el protagonista debe ser el que la realiza. La presentación debe ser simplemente un conjunto de temas, expresados generalmente de manera minimalista, que sirven para mantener un orden y asegurar que no se quede ninguno en el tintero".

Desde presentaciones para clases en escuelas y colegios o las famosas cadenas enviadas por correo electrónico, hasta lanzamientos de nuevos productos o el resumen de actividades del gobierno luego de un  periodo de trabajo, el software PowerPoint ha calado profundamente en la forma de comunicación que existe en la sociedad actual a pesar de tener algunos opositores como Max Atkinson. Es un programa que, se quiera o no, es parte del quehacer diario actual de millones de personas.

30
millones de presentaciones de PowerPoint se realizan cada día, según Microsoft.

500
millones es el número de usuarios del programa en todo el planeta.