Alguna vez se ha preguntado por qué al caminar movemos los brazos de forma opuesta a las piernas? Un equipo de científicos encontró la respuesta: Hace que caminar sea más fácil y eficiente.

El típico movimiento de oscilación de los brazos desconcertaba a los científicos, ya que no tenía ninguna utilidad evidente, lo que hizo a algunos investigadores sugerir que era una reliquia evolutiva con poco o ningún propósito, heredada de ancestros que andaban en cuatro patas.