Tras 16 días de desaparecido, el miércoles pasado fue hallado en esta ciudad manabita el cadáver quemado y descuartizado de Édison Cristóbal Vega Moya, de 31 años, un guayaquileño que vino en mayo pasado de España, donde laboraba como soldador, a pasar vacaciones en su país.
El pasado 31 de mayo, Vega decidió recorrer la Ruta del Sol y alquiló un vehículo Chevrolet Corsa de color azul, placa MDG-237, para su paseo.
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Según Diana Dávila Escobar, esposa de Vega, el 1 de junio fue la última vez que se comunicó con él por teléfono mientras hacía su recorrido, por lo que avisó a la Policía Judicial de Jipijapa.
El hallazgo se produjo en Lomas de Joá, cinco kilómetros al sur de Jipijapa, donde estaba abandonado un vehículo calcinado, con las características del que alquiló Vega, con un torso humano adentro.
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En el operativo realizado por la Policía y el Cuerpo de Bomberos no se pudo encontrar ni la cabeza ni las extremidades inferiores del cuerpo.
Se presume que es el cadáver de Édison Vega porque su esposa identificó la ropa con que lo vio por última vez, no obstante, se espera una prueba de ADN para confirmarlo, pues por el estado de descomposición del cadáver es imposible realizarle la autopsia.