El Museo de Arte Prehistórico de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas, que lleva su nombre, será esta noche el escenario en el cual se evocará la vida y obra del arqueólogo Carlos Zevallos Menéndez.
Tres personas intervienen en esta actividad que se realiza a las 19:00 en el edificio de la institución, situado en Nueve de Octubre y Pedro Moncayo, sexto piso. El ingreso es libre.
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Ellas son María Antonieta Funes, quien es directora del museo y hablará de cómo nació este lugar y de las piezas arqueológicas que el homenajeado donó para su exhibición; Gabriel Tramontana disertará sobre los casi 20 años que fue compañero y socio del arqueólogo; e Irma Jarrín de Peña, quien fue su alumna y compañera de excavaciones, tratará sobre la forma de desenvolverse de Zevallos Menéndez en su trabajo.
Los asistentes al acto recibirán la publicación Carlos Zevallos Menéndez, 100 años de un visionario, especialmente editada para esta conmemoración.
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Zevallos Menéndez nació el 1 de mayo de 1909. A más de arqueólogo fue impulsor de jornadas culturales. Estudió pintura y escultura en la Escuela de Bellas Artes de Guayaquil y se graduó de maestro. Durante unas vacaciones familiares realizó ya a sus casi 20 años sus primeras excavaciones en las pampas de Posorja.
Funes define al arqueólogo como una persona agradable, simpática y, “sobre todo, dada a enseñar; no tenía egoísmo en sus conocimientos, todo se lo transmitía a sus alumnos, entre ellos, yo”. Ella menciona que el aporte más grande de Zevallos Menéndez fueron los descubrimientos de las piezas de oro con que cuenta el Museo de Arte Prehistórico de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas.
El arqueólogo enseñó Prehistoria e Historia Antigua en el colegio Vicente Rocafuerte, y Arqueología en la Universidad de Guayaquil, que lo invistió con un doctorado honoris causa. Fundó la Sociedad de Artistas y Escritores Independientes, fue primer presidente de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas y director del Museo Municipal de Guayaquil.
Melvin Hoyos, director de Cultura y Promoción Cívica del Municipio de Guayaquil, comenta que parte del legado que dejó Zevallos Menéndez al país fue la donación del tótem manteño-huancavilca al Museo Municipal. Mientras que el arqueólogo Jorge Marcos lo califica de un verdadero autodidacta de la arqueología y un hombre brillante.
Perteneció a entidades científicas y sus investigaciones en gran parte del país ayudaron al conocimiento de la identidad nacional. Murió en Quito en noviembre de 1981.