Durante el concierto de Iron Maiden, que se desarrolló ayer en el estadio, un grupo de jóvenes que quería entrar a la fuerza al concierto se enfrentó con la Policía.
Las calles Rumichaca y Moro Coro, aledañas al estadio Aucas, ubicado al sur de Quito, donde se presentó el grupo de música de heavy metal, se volvieron un caos, informó el noticiero de Ecuavisa.
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La Policía montada y grupos antimotines detuvieron a varios jóvenes, algunos de los cuales se dijeron inocentes, indicó el medio informativo.