En el sambódromo de Río de Janeiro desfilarán hasta el amanecer seis escuelas de la elite de la samba.
Las escuelas Porto da Pedra, Salgueiro, Imperatriz, Portela, Mangueira y Viradouro recorrerán el sambódromo entre esta noche y el amanecer de mañana, martes de carnaval, en la segunda jornada de una cerrada disputa por el campeonato.
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Entre la noche del domingo y el amanecer de hoy desfilaron Imperio Serrano, Grande Río, Vila Isabel, Mocidade, Beija Flor y Unidos de Tijuca para presentar sus espectáculos de música y baile, en los que las escuelas cuentan historias en una ópera a cielo abierto.
En los alrededores de la avenida Marqués de Sapucaí, nombre oficial del Sambódromo de Río, las seis escuelas del grupo especial que faltaban por desfilar preparaban sus carrozas y los contingentes de bailarines mientras miles de personas, buena parte de ellos turistas brasileños y extranjeros, comenzaron a ocupar las gradas desde temprano en la tarde.
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Los últimos desfiles comienzan a las 21:00 hora local de este lunes (24:00 GMT) y terminarán al filo de las 04:00 de la madrugada (07:00 GMT) del martes.
La escuela campeona del exigente concurso será conocida el miércoles por la tarde.
En el resto de Río y en buena parte de Brasil decenas de comparsas gigantes y pequeñas siguen hoy en las calles en éxtasis bajo el calor sofocante.
Estas comparsas callejeras, llamadas "blocos", son desfiles a veces muy bien organizados en los que centenares y hasta miles de parranderos recorren las calles.
Cantan y bailan, muchos exhiben originales disfraces más modestos que los del sambódromo y siguen a camiones equipados con parlantes y baterías de percusión.
En los barrios de Río, este ejército de parranderos se mantuvo activo y trasnochado todo el lunes de carnaval y después de agarrar fuerza muchos se disponen a seguir la fiesta el martes de carnaval, cuando las fiestas del Rey Momo alcanzan su clímax.
Varias de estas comparsas, que suelen tener nombres de doble sentido con connotación sexual, mantenían viva la fiesta pese a un calor que rayaba los 40 grados, con la ayuda de miles de litros de cerveza, agua y refrescos, vendidos a ritmo frenético para la gloria de centenares de comerciantes ambulantes.
Una de estas comparsas, llamada "Songoroconsongo", destacó hoy en el normalmente bucólico barrio de Santa Teresa porque sus animadores ejecutaron ritmos caribeños que van de salsa hasta el merengue, pasando por las viejas marchas del carnaval de otros tiempos.
Pero las comparsas son una pasión nacional para esa mitad de los brasileños que le rinden culto al carnaval y también salen en otras ciudades como Recife, Olinda y Salvador, en el noreste del país.
En esos lugares, otros miles salieron a las calles en procesión de fiesta animados por camiones de sonido y conciertos móviles de estrellas locales, como Daniela Mercury y Claudia Leitte.