Quisiera tomarse un año sabático, pero como no tiene la posición económica de Paris Hilton ni  los ingresos de Shakira, la ex presentadora de Canal Uno, Marián Sabaté, dice que estará desvinculada de la pantalla chica solo hasta abril.

Asegura no saber a qué televisora se incorporará, pues aunque tiene algunas propuestas (que prefiere reservarse) no se ha decidido por ninguna. Lo que sí tiene claro es no volver a conducir espacios como ‘Caiga quien caiga’, en el que –indica– “mi imagen se afectó” y se vio obligada a hacer cosas como vestirse de tecnocumbiera “a sabiendas de que estaba pasadita de peso y se me veía fatal”.

Publicidad

Fue su madre, Ángeles Morán,  quien más se opuso a que siguiera en ese espacio. Se lo comentó cuando llegó al país de su España natal, en octubre del 2008. Por eso, cuando en diciembre pasado ella murió, Marián dijo “hasta aquí”.

A Canal Uno renunció dos veces. Primero cuando AU-D protestó porque en el programa se dijo que él había agredido a Denisse Arce, una de sus reporteras, lo cual negó. “Hice el seguimiento y en verdad no fue así”, anota Marián y comenta que con su  hija Bárbara, de 16 años, envió una carta en la que indicó su decisión de irse.

Publicidad

No aceptaron el retiro y cuando su madre murió hasta le dieron licencia sin sueldo. Esperaban su  regreso, pero no volvió. Su renuncia formal se dio hace unos diez días, cuando sacaron su nombre del espacio.

Marián anota que no se ha cansado de la farándula, sino del manejo que  esta ha tenido en espacios como ‘Caiga quien caiga’ y ‘Vamos con todo’.

El programa la desgastó, explica. Se cometieron muchos errores, la indujeron a discusiones infértiles y a tratar temas que desaprobaba. “Vivía con estrés e hipertensión; se me caía el cabello y tenía insomnio. Ya no disfrutaba lo que hacía”.

A la farándula local le falta humildad y sencillez, y le sobra rencillas y disputas, acota la ex presentadora. “El chisme vende sí, pero hay una forma light de manejarlo; la destructiva y dura es la que ya no quiero seguir”, expresa y añade que aunque no le molesta que la llamen la Reina de la farándula, no cree serlo.

¿Cuándo y por qué se ganó ese apelativo? Responde que surgió en ‘Noche a noche con Marián’ –que salió del aire en octubre del 2007– y se afianzó en ‘Caiga quien caiga...’.

¿Será el resultado de los muchos comentarios que se han vertido sobre sus relaciones amorosas? Marián contesta que sí y acota que, sin proponérselo, ha dado de qué hablar.

Pero, ¿por qué ventilar aspectos de su vida íntima? ¿Tiene que ver con el  rating? “Nunca he dicho nada por ganar sintonía”, sostiene. “He sido criticada por mis amigos que han visto mal que no me guarde cosas íntimas. Pero soy así de extrovertida, imprudente y amiguera”.

Los chismes le han causado malestar en su hogar, admite (y recuerda su pelea con Andrea Bucaram); sin embargo,  los golpes mediáticos pasan. “Mi hija sabe manejar bien todo lo que escucha”, asegura Marián, quien se califica como una madre muy permisiva que apoyará en todo a sus hijos.

Disfrutar de su vida como ama de casa y editar un libro de cocina con las recetas que le dejó su madre son ahora sus ocupaciones. “Y es mentira que me voy a lanzar de candidata a alcaldesa de Guayaquil. Yo no le haría ese daño a la ciudad”, indica sonriente mientras su hijo Alejandro, de 7 años, revolotea por la casa y exige galletas de dulce. “No lo dejo comerlas porque el médico dijo que está en el límite de tener diabetes”.

Aunque Marián se mostró atenta y sonrió ante la cámara, la muerte de su madre la mantiene muy sensible. Ella reconoce que el golpe le ha enseñado mucho. Ahora es más humana y menos fatalista. Cuenta que su hija Bárbara está mal en el colegio y se ha quedado para supletorios, “pero ¿qué es lo peor que pueda pasar?”, se cuestiona y responde: “que pierda el año, pues lo repite y ya. No me hago problema la vida. Si alguien habla mal de mí, qué importa. Esa persona es la que tendrá que rendir cuentas a Dios, no yo”. También aprendió  que “vivimos estresados y nos debatimos por cosas insignificantes ante enfermedades graves e incurables”.

MAQUILLAJE Y PEINADO: Jairo Cáceres