César Augusto Vistín y Juan Gómez Jaramillo, según testigos, estaban amenazados por cumplir con su deber.

Narcisa Estrella, hermana materna de Vistín, denunció que las amenazas contra él venían de dos meses atrás. "Él nos contó que había atrapado a uno de los más buscados y que lo amenazó", dijo.

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Gómez también tenía amenazas de muerte por haber desarticulado bandas de delincuentes, dijeron personas cercanas a él.  

Joel Loaiza, jefe de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), manifestó que las denuncias de los familiares son fuertes indicios para iniciar las investigaciones. Por su parte, el comandante de la Policía, Gonzalo Cabezas, pidió apoyo a la comunidad para que los asesinatos de los gendarmes no queden impunes.

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Los hechos ocurrieron el pasado jueves en el night club El Imperio, ubicado en el km 7,5 de la vía Durán-Tambo.  

Los gendarmes asesinados prestaban sus servicios en el comando sectorial de Durán.
 
Versiones encontradas de testigos

José Ochoa, dueño del establecimiento, contó que los uniformados fueron asesinados por dos sujetos que ingresaron a su local a las 22:30. "A pesar de nuestros controles, ellos ingresaron con armas", lamentó Ochoa, quien detalló que sus empleados observaron cuando los asesinos se dirigieron a donde estaban los policías, quienes habían terminado sus labores a las 19:00, y les dispararon por más de 20 ocasiones.

En el reporte de la Policía, sin embargo, se detalló que un sujeto identificado como N.N. (a) Pibe, informó que las víctimas fueron acribilladas por cuatro sujetos encapuchados que se movilizaban en un auto Chevrolet Corsa o Aveo oscuro.

Los gendarmes, que estaban de civil, fueron trasladados en una camioneta de la Policía hasta el hospital de la institución, donde solo comprobaron sus decesos por la gravedad de las heridas, pues Gómez recibió 9 tiros y Vistín 7.

Después del crimen la Policía realizó operativos para dar con el paradero de los asesinos, durante los cuales fueron aprehendidas 5 personas que estaban en el cabaré y otras (no detallaron cuántas) en un velorio en la ciudadela Primavera I de Durán.

Cabezas, jefe de la Policía del Guayas, sin embargo aclaró ayer que todos fueron liberados luego de hacerles algunas preguntas.

El policía Juan Gómez Jaramillo era oriundo de la provincia de Los Ríos y, de acuerdo con su padre, Ricardo Gómez, aunque era soltero deja a una niña de 2 años en la orfandad.

César Augusto Vistín también era soltero y tenía un año de haberse graduado en la Escuela de la Policía. "No quiero que el asesinato de mi hijo quede en la impunidad", dijo Ana Estrella, su madre, a quien le tomó 6 horas llegar desde la provincia de Bolívar a observar el cadáver de su hijo en cámara ardiente en el cuartel Modelo.

El Jefe de la Policía de Guayas reiteró el llamado a la comunidad para que provea información que permita la captura de los responsables.