Los hacendados tienen una alternativa novedosa y económica para las labores agrícolas: los búfalos de agua (Bubalus bubalis). Este bóvido, procedente del sudeste asiático, es tan fuerte y robusto que se lo compara como un tractor, no necesita comida especial y puede llevar entre 1,5 y 2 toneladas de carga en un solo viaje.
La presencia de estos animales ha hecho que poco a poco desaparezcan los tractores de las haciendas dedicadas a la siembra y cultivo de palma africana en los cantones Quinindé y La Concordia, en el sur de la provincia de Esmeraldas.
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También han quedado relegados de los campos los burros, caballos y mulares que eran utilizados para el acarreo de la fruta de la palma hacia los camiones recolectores que transportan el producto hasta las plantas procesadoras.
La idea de importar búfalos surgió hace quince años, cuando la siembra y cosecha de palma africana empezó a realizarse en cantidades industriales en Quinindé y La Concordia.
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Empresas como Palmeras de los Cien (Palcien) y Palmeras de los Andes fueron las primeras en importar los bóvidos para hacer las primeras pruebas, en las que los resultados fueron mejor de lo que esperaban.
Un burro necesitaba entre siete y doce viajes para acarrear una tonelada de fruta hasta el camión; un mular, entre cinco y siete; y un caballo, más de quince desplazamientos.
Los hacendados empezaron a usar tractores, los cuales cargan entre 2 y 3 toneladas de fruta en un solo viaje, pero descubrieron que las ruedas de estos vehículos dañaban las raíces de las palmas, lo que les ocasionaban a largo plazo pérdidas.
Entonces llegaron los búfalos, al cual se lo escogió por ser un animal fuerte. Este bóvido es por naturaleza altamente agresivo y peligroso. Los que se usan en las haciendas de palma africana están domesticados, pero eso no garantiza la seguridad de sus cuidadores. Son solitarios y recelosos, no olvidan fácilmente un rostro y cuando son maltratados son muy vengativos.
Trabajo
Una característica especial de los búfalos es que tienen su propia “jornada laboral” y este horario “hay que respetarlo” asegura Jefferson Casanova, quien tiene siete de estos animales en su poder.
“Trabajan desde las 07:00 hasta las 14:00, a esa hora se van a su charco, se acuestan en el lodo y no se mueven de ahí hagas lo que hagas, si los obligas a moverse se vuelven agresivos y pueden atacarte”, dice Casanova, quien los ha puesto en venta debido a que su hacienda Bertha María no cuenta con agua suficiente para los animales. Debido a su predilección por la humedad se los llama también búfalos de agua.
Casanova dice que compró los búfalos hace 2 años a $ 900 cada uno y que nunca se enfermaron ni atacaron a ninguno de sus trabajadores.
En tanto que los obreros de la hacienda Bertha María, ubicada en el poblado de La Independencia, en el cantón La Concordia, aseguran que los búfalos son animales vengativos y perezosos. “Tú no los puedes golpear, si los maltratas ellos no se olvidan de tu rostro y esperan el momento preciso para embestirte y desquitarse; cuando tú maltratas a un búfalo, es mejor que no te vuelva a ver nunca más en su vida porque él siempre estará esperando el momento oportuno para el desquite”, dice Gissela Casanova.
La joven define a los búfalos como “inmensos, mucho más grande que un toro, con casi 2 metros de alto, más de 20 toneladas de peso y una cornamenta que infunde temor”.
En las plantaciones de palma africana solamente usan búfalos machos, ya que son de mayor tamaño y soportan mucha más carga. En la hacienda Esmeraldas, ubicada en el km 193 de la vía Esmeraldas-Santo Domingo, propiedad de Milton Torres, existen seis búfalos.
Mario Álava, encargado hace ocho años de cuidar a estos animales, ingresó a un potrero donde se encontraba pastando el búfalo llamado “Niño”, que no permitió que se le acerque. “Es que son las 16:00 y piensa que lo voy a hacer trabajar y su horario de labores ya terminó a las 14:00”.
Precios
Aunque no hay datos estadísticos, varios hacendados mantienen criaderos de búfalos en cautiverio en los cantones La Concordia y Quinindé; uno de ellos es Milton Torres. Cada búfalo es vendido a un precio de $ 1.000 y $ 1.200 dólares.
Leche
La leche de búfalo contiene grasa y proteínas. En otros países se la usa para la elaboración del queso mozzarella, ya que para obtener 1 kilo se requieren 10 litros de leche de vaca y solamente 5 de leche de búfalo. En Esmeraldas no se usa la leche, ni la carne ni el cuero del animal, pero en Asia los últimos son requeridos para la elaboración de cascos para motociclistas.
Humedad
Este animal se reproduce sin contratiempo en cautiverio; se sumerge parcialmente en áreas encharcadas y camina sin dificultad en el fango con sus anchas pezuñas.