El récord Guinness de rápel estilo australiano (de cara al abismo) debe enfrentar sus temores cada vez que se desliza por una pendiente temeraria. Es el productor y presentador de un programa de deportes de riesgo. Pero también tiene una personalidad (no secreta) que lo convierte en una especie de Hombre Araña que enfrenta las alturas. Fue así que el 14 de junio del 2005 conquistó el récord Guinness de descenso en estructura en rápel australiano. Bajó los 174 metros de la torre más alta de Colombia, la bogotana Colpatria, en una técnica que lo pone literalmente a caminar de frente al abismo. “Ese primer paso es el más difícil. Ponerse en el filo y comenzar a avanzar hasta quedar mirando boca abajo hacia tremenda caída”, indica Solarte, durante una reciente visita a Bucay (Guayas) para cumplir una exhibición en las cascadas de Piedra Blanca ante un grupo de periodistas invitados por la Fundación Pronobis. Así consiguió su récord Guinness. Pero para ser considerado el campeón del mundo, Juan Carlos, llamado en su país JuanK o el Spiderman colombiano, tuvo que convertirse el 29 de agosto del 2006 en la versión caleña de Batman. ¿Cómo ocurrió? Este deportista extremo iluminó la noche bogotana con una hazaña que antes nadie se había atrevido a realizar: ejecutar el descenso más alto del mundo en rápel estilo murciélago, también llamado bat rappel, que lo hace colgarse de cabeza al abismo. JuanK descendió en aproximadamente 20 minutos los 174 metros de la misma torre Colpatria, por lo que sus compatriotas lo observaron en vivo en esta especialmente riesgosa actividad, debido a que tal posición podía haberle provocado un desmayo ya que la sangre se le acumulaba en la cabeza. Todo por ayudarPero estas hazañas tienen un significado especial para este hombre de 1,85 m de estatura y 35 años de edad. “Lo hago por causas benéficas. No hay mayor propósito en la vida que ayudar a otros. Con el descenso del récord Guinness recaudamos fondos para operar a un niño oxigenodependiente, es decir, que necesitaba aparatos para respirar. Y con el evento del bat rappel colaboramos para realizar una cirugía reconstructiva a una niña de 8 años que por una extraña enfermedad había nacido sin nariz”, señala este también amigo de los animales, cuyo primer descenso benéfico, en su natal Cali en el 2005, pudo reunir unos $ 10 mil para una fundación que rescata perros y gatos de la calle. Pero existe otro detalle que aumenta lo trascendente de sus hazañas: Juan Carlos Solarte le tiene pánico, terror, pavor y horror a las alturas. Es un miedo que ha sentido desde pequeño. “No podía subirme ni siquiera a los pasos peatonales. Era algo horrible”, recuerda este deportista que comenzó a decidirse a quebrar su temor cuando, hace quince años, realizaba con unos amigos una excursión por los alrededores de Cali. “Me tocó bajar unos 4 metros con cuerda. Pude lograrlo después de mucho esfuerzo. Pero luego me preguntaba cuánto más podía soportar ese pánico. Y así comencé a planear otros descensos cada vez más altos”. Y no solo descensos. Este graduado en producción de televisión se metió de lleno en el mundo de los deportes de riesgo. Primero tras las cámaras como productor del programa de deportes extremos ‘Travesía’, que se transmite en toda Colombia. “Un día había que hacer un descenso y nunca llegó el animador. Así que me dije: Yo lo hago”. Y lo hizo. Y durante los cuatro años que ha estado animando el programa ‘Travesías’ también ha realizado rafting, kayak, buceo, canopy, vuelo en parapente y paracaidismo, entre otras actividades extremas que le han provocado lesiones en los ligamentos de las rodillas, costillas, esguinces en los tobillos, una hernia discal y una mordida de cinco centímetros de una piraña mientras buceaba en el río Amazonas instalando boyas para rescatar una casa hundida en el agua. “No se veía nada. Solo sentí que algo me mordía. Pensé que era un caimán o algo así. Al salir del agua era esa piraña que tuve que machetearla para que me soltara”, indica y agrega que para el 16 de abril del 2009 planea su próxima hazaña: descender 145 metros en estilo murciélago desde un brazo de grúa en Bogotá. “Caminaré por el brazo de grúa hasta llegar al extremo. Luego instalaré la cuerda y bajaré de cara al abismo”, indica sobre esta acción que asegura será otro récord mundial para Guinness, pero sobre todo para recaudar fondos para tratamientos de niños con cáncer en Colombia. Por causas como esa, dice JuanK, espera permanecer muchos años más enfrentando sus miedos más profundos.