La gente sana debería tener derecho a ejercitar el cerebro con pastillas como las que usan los niños hiperactivos o los ancianos con problemas de memoria, opinaron expertos en un controversial artículo que publicó la revista Nature.
Los estudiantes universitarios ya toman estimulantes cerebrales como Ritalin, obtenidos de forma ilegal, para que les ayuden a estudiar, dijeron los científicos. La demanda de este tipo de medicinas probablemente crecerá entre otros sectores de la población.
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El artículo pide más investigación sobre el tema y recomienda tomar precauciones para controlar los riesgos.
A medida que se fabriquen más pastillas para revitalizar las funciones del cerebro, aumentará su demanda entre gente de mediana edad o trabajadores con tareas simultáneas.