Aunque el envío de remesas a Ecuador ha disminuido este año por la crisis, los ecuatorianos todavía envían el segundo mayor volumen de dinero a Latinoamérica en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) de este país, una cifra que equivale al 4 % del mismo.

Según un informe de la feria de la inmigración "Integra" -que se celebra en Madrid en el recinto ferial de Ifema con Ecuador como país invitado- esta nación sigue ocupando el segundo lugar en el envío de remesas a Latinoamérica, sólo por detrás de Bolivia, que registra un volumen equivalente al 10% del PIB boliviano.

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Sin embargo, en el tercer trimestre del año el total de estos envíos a Ecuador desde distintos países se redujo un 13,3%, con 706,6 millones de dólares, frente a los 814,5 millones registrados en el mismo periodo del año pasado.

Sólo desde España llegan anualmente más de 500 millones de dólares a Ecuador en remesas -que equivalen al 1,3% del PIB-, una cifra todavía "alta" para el Gobierno ecuatoriano, aunque preocupa la actual situación económica española y la política de inmigración que se llevará a cabo en los próximos años.

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Estos envíos no han disminuido solo por la crisis, como ha comentado en declaraciones el embajador de Ecuador en España, Nicolás Issa Obando, quién ha apuntado que en la península española hay más de 400.000 ecuatorianos que se han endeudado en la compra de viviendas y vehículos para adquirir un mejor nivel de vida.

Issa Obando cree que, aunque disminuirán las remesas, continuará llegando a Ecuador una gran cantidad de dinero, y considera que el nuevo plan de retorno voluntario para los inmigrantes, puesto en marcha por el Ejecutivo español, "no va a influir demasiado" en el volumen monetario enviado anualmente, ya que, a su parecer, serán pocos los ecuatorianos que se acogerán a este programa.

"No tendrá mucho éxito en un colectivo cuya emigración data de 1.999 y que actualmente tienen hijos que se han arraigado en España", ha afirmado en referencia a este plan.

"Los ecuatorianos somos personas acostumbradas a vivir en crisis, en un país pobre con una terrible desigualdad. Hemos aprendido a sobrevivir y cuando se acaba el trabajo, el ecuatoriano lo busca en otro lado, por lo que el retorno va a ser muy difícil por mucha buena voluntad que haya", ha explicado.

La tesis del embajador coincide con el testimonio de muchos ecuatorianos que han acudido hoy a la feria "Integra" de Ifema, en la que se les presenta todo el folclore y la cultura nacional, junto con degustaciones gastronómicas, exposiciones de pintura con obras de Oswaldo Guayasamín o Eduardo Kingman, y conciertos con consagrados artistas como Beatriz Gil Parra o Jorge Luis del Hierro.

Los visitantes se cuentan por decenas en la Feria de Madrid, sobre todo los provenientes de Quito, Guayaquil y Cuenca, reflejo de la radiografía de la emigración del país.

Una pareja de ecuatorianos -de los 142.109 censados en Madrid- pasea por la feria y confiesan que están preocupados por la crisis y por el futuro de sus hijos, pero aseguran que prefieren quedarse en Madrid antes que volver a Ecuador.

"Tenemos nuestra vida aquí, hemos comprado un piso, tengo un coche y mis hijos van al colegio y tienen todos sus amigos aquí. No creo que me vaya", relataba Mauricio mientras su esposa asentía con la cabeza.

Otros menos afortunados se han quedado sin trabajo y relataban los peripecias que han tenido que llevar a cabo en el último año para "sobrevivir", tras asegurar que viajarán por otras zonas de España en busca de trabajo si no lo encuentran en Madrid.

Y sobre todo admiten que volver sería un trago amargo después de haber alcanzado su "sueño", que era salir de Ecuador "en busca de una vida mejor".