Interpreta junto con Julianne Moore y Mark Ruffalo Blindness (Ceguera), un filme que confirma su buen momento. A inicios del 2009 espera a su primer hijo con su esposa, la también actriz argentina Dolores Fonzi. La sonrisa de Gael García Bernal en una soleada tarde de Toronto va más allá del cine. Sí, está promocionando la película Blindness, que estrenó en el Festival Internacional de Cine, con Julianne Moore. Y se justifica verlo feliz por la buena repercusión de su trabajo, pero más allá del plano profesional, la felicidad es bastante personal con otro cercano acontecimiento, como el nacimiento del hijo que espera con la actriz Dolores Fonzi. Contentísimo, superalegre y orgulloso, lo entrevistamos en exclusiva para hablar del extraordinario momento que está viviendo. Pregunta: ¿El éxito y la fama crean cierta ceguera virtual por no poder estar expuesto a la misma realidad que vive la gente en general?Respuesta: Me parece un prejuicio ciego asumir lo que es la realidad. Pero igual, no se puede asumir que alguien no experimenta la realidad porque la fama no te permita verla, como si la fama fuera un mundo que te encierra en algo completamente irreal. P: ¿No hay lugares que a lo mejor evita para que no lo reconozcan, cuando la gente en general no tiene ese tipo de prejuicios? ¿No cree realmente que hay estilos de vida diferentes?R: Pero de nuevo, de eso se tratan aquellos prejuicios, porque como no esperan que yo vaya a ciertos lugares, termino yendo igual. Y si alguien me mira, les devuelvo la mirada, sin problema. También hay diferentes niveles de fama. La fama es una consecuencia de algo determinado. Tiene que ver con el trabajo o la consecuencia de lo que te hizo famoso. Si matas a alguien que era famoso, de pronto también te vuelves famoso. Ese es otro tipo de fama. Por eso, siempre depende cómo eras antes de ser famoso, pero no creo que pierda ningún tipo de contacto. Todos los días me despierto como el mismo ser humano que respira de la misma forma que respiraba antes. Lo hermoso de la actuación es que te enseña a eliminar o dejar de darles tanta importancia a los prejuicios externos o internos, porque obviamente, a medida que crecemos nos plagamos de toda clase de prejuicios. P: ¿Cómo ve el renacimiento hispano dentro de Hollywood, con tantos directores y actores importantes? ¿Se siente parte de ese movimiento?R: Bueno, sí, al menos hago lo que puedo para mantener el interés hispano o para ayudarnos también entre nosotros. No solo en México sino también en Latinoamérica en general, porque somos una comunidad muy fuerte. Es nuestro patrimonio. Y lo grandioso del cine es poder conocer gente increíble, hacer amigos, formar una familia. Por eso siento que tenemos una conexión muy fuerte. Hay muchas historias para contar. Nuestros países tienen un gran futuro por delante. Y el futuro tiene mucho que ver en la construcción de un país y la sociedad. El debate es constante en cada uno de los países latinoamericanos. Nacimos en un lugar interesante para el cine y creo que esa curiosidad también está surgiendo en otros países fuera de Latinomérica. Y espero que siga el interés, no solo por eso, sino también para abrirnos y ver películas de otros países también. P: ¿Busca algo en especial en el guión de una película?R: Depende, depende. A veces sabes lo que buscas y otras veces te llega solo. Otras veces también lo generas. Pero la mayoría de las veces tiene mucho que ver la suerte y el destino. P: ¿Hay algún personaje en particular que rechazaría?R: De nuevo, todo depende de cada caso, porque si hay algo que quieres hacer, termina siendo una necesidad después y a veces razonas con base en las necesidades. Pero otras veces, lo que sientes por dentro es lo que te lleva a querer hacer algo y también ahí se siente como una necesidad. P: ¿Prefiere ser el bueno o el malo de la película?R: Honestamente, no se trata de ser el bueno o el malo de la película. En cierto sentido, lo importante es contar una historia. Quiero decir que tampoco sigo una carrera política donde sientes que la gente tiene que quererte. P: ¿Y cuando le toca interpretar un criminal como el de la película Blindness, trata de encontrar ciertos puntos en común?R: Lo máximo que puedo hacer es entender, sentirme identificado con el lado emocional. Hasta los peores personajes se pueden comprender emocionalmente por lo que pasan. Y eso es lo que uno interpreta. A mí me resulta muy difícil cuando me piden que me identifique con cierto personaje o si sé lo que siente, porque si te toca interpretar un psicópata, es muy difícil identificarse con alguien que hace lo que nadie se imagina. Y tampoco conozco gente así. P: Al menos espera no conocer gente así...R: Sí, exacto (sonríe). En esos casos, solo se puede interpretar el lado emocional, para contar una historia. Es un juego, solo un juego. Así lo veo. Es lo que es. Es como cuando eras chico y jugabas a los piratas contra piratas. Estarías perdiendo el juego si te paras a pensar “Bueno, a lo mejor los piratas no son así, tan malos”. Si te toca un pirata, hay que ser pirata. P: ¿Ya está definido el próximo trabajo?R: Por ahora estoy felizmente desempleado. Pero el tiempo me sirve para pensar lo que vendrá, porque todavía igual hay como tres películas que hice el año pasado y aún no se estrenaron. P: ¿Estás guardando el tiempo libre para la familia?R: Claro, claro. P: ¿Ya tiene fecha de nacimiento el bebé?R: Sí, para principios del año que viene. P: ¿Se sabe si es hombre o mujer?R: No, todavía no lo sabemos. P: ¿La paternidad puede llegar a cambiar las decisiones en su trabajo?R: Desde que quise ser actor, siempre me tentaron las necesidades del momento y lo que podía venir después, en cierta forma. Pero, obviamente, todos los planes están ahí, aunque el destino hace lo suyo la mayor parte del tiempo. Si pienso en lo que puede llegar a venir, a lo mejor no viene. Y hasta que lo vives no sabes lo que querías. Quiero decir que al menos por ahora, todavía no soy padre... y hasta que no sea padre no voy a saber lo que va a ser diferente. P: ¿Y si le ofrecen películas infantiles? ¿No las va a aceptar para poder mostrárselas a su hijo?R: Puedo decirte que sí, pero quién sabe. A lo mejor sí, a lo mejor no. P: ¿Tuvo que pasar por cierta preparación para interpretar a un ciego?R: Sí, porque la vista tiene cierto poder. Si pasa algo, te mantiene mucho más consciente o al menos piensas que lo estás; estamos más preparados para elaborar excusas por algo que hacemos. P: ¿Aprendió a valorar el sentido de la vista?R: En actuación, al menos, te da mucha libertad eliminar la vista, porque es mucho más difícil mentirme a mí mismo. Hay algo sobre el espacio y tiempo cuando lo ves. Son dos cosas diferentes, dos aspectos distintos. Y cuando uno está ciego, los dos términos se vuelven uno solo. El mundo se torna muchísimo más grande, en cierta forma. Tu hemisferio se vuelve mucho más chico, pero el mundo se agranda más y realmente es un ejercicio de actuación muy pero muy interesante. Es una excelente clase de actuación. P: Hablando de actuaciones excelentes, ¿es cierto que lo invitaron para ser miembro de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood, para participar en la votación del Oscar?R: Sí, sí. Hasta te permiten votar por uno mismo, todo el tiempo. P: ¿Piensa hacerlo entonces? ¿Podemos imaginarlo con una nominación al Oscar por la película Blindness?R: (Riendo) Al menos por mi parte, no. Yo voto por mis amigos.