“Algo así como el Mocedades de sus mejores tiempos”. Con ese eslogan se publicitaba en Guayaquil el concierto del grupo español El Consorcio. Y no pudo haber mejor definición para este quinteto, que el pasado      martes ofreció una noche de música en el Centro de Convenciones Simón Bolívar. Fue como escuchar al Mocedades de las décadas de los setenta y ochenta, con sus canciones inolvidables, con sus voces intactas, con su calidez característica, aunque los cuerpos ya no sean los de entonces.