María Fernanda Peñafiel, hermana del ex propietario del Banco de Préstamos, Alejandro Peñafiel, presentó una propuesta de pago del hueco patrimonial a la Superintendencia de Bancos.

Hace tres semanas, la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) inició operativos de incautación y reincautación de empresas del grupo Peñafiel.

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María Fernanda Peñafiel, quien ha realizado estos trámites, ya que su hermano se encuentra en España, asegura que en la propuesta, que fue entregada a la intendenta nacional jurídica, Raquel Endara, su hermano Alejandro se compromete a reconocer el déficit patrimonial dejado por ese banco que entró en saneamiento en octubre de 1999 y desde entonces lo asumió la AGD.

Sin embargo, para conocer el monto de ese déficit es necesario realizar un balance, que aún no está claro, pese a que el banco pasó diez años en esa etapa de depuración de cuentas, a cargo de la agencia estatal.

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Según Fernanda Peñafiel, durante este tiempo un informe realizado por uno de los administradores, Fernando Armendáriz, se estableció que el banco tenía un déficit de entre $ 40 millones o $ 50 millones.

Para Peñafiel ese monto no puede haberse incrementado, por lo cual ahora dice estar sorprendida, pues en los balances que aparecen en la página web de la AGD aparece un déficit de $ 380 millones.

La hermana del ex banquero explicó que solo el cementerio Monte Olivo, que está en manos de la agencia gubernamental, está evaluado en $ 40 millones, con lo que se podría cubrir todo el monto de la deuda.

Aseguró que  los últimos operativos realizados por la AGD han sido injustos, pues se incautaron dos haciendas en Machachi que eran de la madre de Peñafiel, así como a las florícolas de propiedad de Paulina Peñafiel, su otra hermana. Estos bienes, según ella, no tienen relación con Alejandro Peñafiel ni con el banco.

Sobre la respuesta que ha dado la Superintendencia  a su propuesta, sostuvo  que “se ha acogido con buena actitud que demos la cara y que estamos dispuestos a dar la información con la que contamos”.

La semana pasada Peñafiel mandó la documentación requerida por ese organismo de control. Indicó que ha acudido varias veces a la AGD para presentar el documento, pero que el gerente, Carlos Bravo, siempre ha estado ocupado.

Hace dos meses, la Superintendencia pidió plantear losplanes  de pago para solventar un hueco patrimonial, que entre los diez bancos cerrados alcanza $ 2.700 millones.