Estados Unidos, además de freír con aceites malos, aumentó su consumo de harinas y otros productos refinados. Esto, cardiovascularmente hablando, fue el acabose para la población.
España y Grecia, por otro lado, siguieron consumiendo fritos, pero con grasas saludables, y el resto de su alimentación fue balanceada. En la actualidad cuentan con los índices más bajos de infartos de miocardio y otras enfermedades del corazón.
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¿Cómo consumen España y Grecia las frituras? Las recomendaciones varían. De dos a tres platos fritos a la semana sin problema. Siempre con aceite de oliva y a temperaturas que no carbonicen los alimentos, con una ración grande de vegetales. Comen pescado frito dos veces a la semana, acompañado de jugos cítricos.
¿Y qué hace Estados Unidos? Nunca fríe pescado. Fríen con aceites saturados. Acompañan las comidas con harinas, panes, colas y bebidas azucaradas. No consumen cítricos y viven en ciudades contaminadas.
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¿Se ve la diferencia?