Los cuadros del artista Pierre-Auguste Renoir respiran optimismo, alegría de vivir, armonía, tranquilidad. Este pintor francés, nacido en 1841, de origen muy humilde y que comenzó como aprendiz en un taller de pintura a los 13 años de edad, es uno de los grandes maestros del arte universal. Fue un hombre que hizo del oficio de pintar, un verdadero placer.
La página de internet wikipedia señala que no es fácil clasificarlo. “Perteneció a la escuela impresionista, pero se separó de ella rápidamente por su interés por la pintura de cuerpos femeninos sobre los paisajes”, se indica.
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Una de sus obras más conocidas es El almuerzo de los remeros, óleo sobre lienzo de 130x173 centímetros, que circulará mañana, gratuitamente, como afiche a color, con Diario EL UNIVERSO. Es parte de la colección Grandes maestros del arte, que este matutino pone los lunes al alcance de sus lectores.
Se cuenta que el artista comenzó a trabajar en este cuadro en abril de 1881 y lo concluyó en julio del mismo año. Para llevarlo a cabo, reunió a sus más cercanos amigos y modelos en la terraza de L'Auberge du Pére Fournaise, un restaurante famoso por su cocina ubicado en la isla de Chatou, al oeste de París y a orillas del Sena.
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El ambiente es feliz y sereno. Sin embargo, Renoir no gozaba en aquel momento de una buena situación económica.