Los azucarados son los que se venden como yogur de frutas (mora, fresa, durazno, etcétera) y, aunque poseen la ventaja de ser una buena fuente de calcio, son demasiado dulces. Pueden tener hasta 8 cucharaditas de azúcar por porción, lo cual es innecesario para la salud.

Los naturales (amargos o sin sabor), que siguen siendo una buena fuente de calcio, no poseen azúcar. Su única desventaja es que no a todos les gusta su sabor.

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Y por último están los yogures edulcorados, que son endulzados artificialmente, su perjuicio sigue siendo una interrogante, pues se desconoce si los edulcorantes causan cáncer o no.

Entonces, ¿cuál es el mejor yogur? Sin lugar a dudas el natural. Si no le gusta el sabor amargo, añádale una o dos cucharaditas de miel o azúcar morena. Agréguele un par de moras, frutillas o medio guineo. Así no perderá esta excelente fuente de calcio, evitará los azúcares y químicos, y ganará los beneficios de la fruta fresca.