Geovanny Verdezoto, originario de Santo Domingo, obtuvo el primer premio del Salón de Julio, con la obra Los que se fueron, que indaga en el tema de la migración. El segundo premio fue para el guayaquileño Pedro Jaime Gavilanes, por Valores sobre la degradación. Y el tercero, para la quiteña Pamela Cevallos, por su pintura Vistas desde el cerro. Se adjudicaron menciones René Ponce, por Los ocho yoes que desconocía o las múltiples lecturas de mí mismo y mi persona; y Stéfano Rubira, por Tumbado. Ambos guayaquileños.