Él insistió en que no ha existido ninguna relación política con las FARC. La Fiscalía de Colombia anunció una investigación contra él y la asambleísta María Augusta Calle (PAIS), por supuestos vínculos con ese grupo insurgente.
Aunque manifestó que una relación con ese grupo “no es un delito ni un crimen, es un crimen lo que el señor (Álvaro) Uribe hizo en nuestro país al violentar su soberanía”.
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En la convención, el ALBA exhortó a la Asamblea a restablecer la soberanía monetaria al instituir el sucre como moneda, porque consideran que la dolarización está en crisis.
Además rechazó la intención de que el país se adhiera a la Convención de los Derechos del Mar (Convemar), puesto que esto implicaría la renuncia a un millón de kilómetros cuadrados de territorio.