El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, líder de la oposición de derecha al presidente Evo Morales, indicó la invariable decisión de la región –que produce un tercio de la riqueza boliviana– de aprobar su estatuto de gobierno autónomo.
Esta autonomía de Santa Cruz es incompatible con la Constitución de carácter indígena y estatista que quiere aprobar el oficialismo y que plantea además limitar las extensiones privadas agrícolas, la mayoría en regiones rebeldes.
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En La Habana el canciller boliviano, el aymara David Choquehuanca, ratificó que no reconocen el plebiscito por considerarlo ilegal y secesionista.
Ante las posiciones irreductibles de gobierno y oposición, el emisario de la OEA, el argentino Dante Caputo, anunció ayer un tercer viaje a Bolivia, para intentar una mesa de diálogo.