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El autor indica que su reciente producción literaria es un regalo a su ciudad, Guayaquil, en agradecimiento a lo que esta le ha dado y por todo lo que de ella aprendió.
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Esta justificación del arquitecto Melvin Hoyos, director de Cultura y Promoción Cívica del Municipio de Guayaquil, se registra en la introducción de la obra Los recuerdos de la iguana y la repitió esta semana durante la presentación del volumen.
El investigador e historiador Eduardo Estrada Guzmán comenta sobre el libro. Señala que a través de relatos amenos y estremecedores se transporta al lector a diferentes hechos y personajes que fueron formando a Guayaquil desde la época colonial hasta el comienzo de la década del setenta.
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Añade que “el sugestivo título tiene un buen fundamento, pues el autor utiliza a la iguana, moradora de estas tierras desde momentos prehistóricos, como herramienta para unir en un solo tejido de evolución cronológica, relatos e investigaciones históricas que nos esclarecen algunos eventos y circunstancias de interés general”.
Estrada Guzmán señala que las 26 historias son importantes, pero algunas de las más interesantes para él son las que abordan la primera incursión pirata en Guayaquil, los poemas sobre el 9 de Octubre de 1820 y la conversión del poema de Olmedo en el himno a la ciudad y la medalla otorgada a los héroes del Nueve de Octubre.
Hoyos asegura que ha querido recuperar la tradición de los antiguos cronistas sin pretender ser él uno de ellos.
Añade que “estas páginas son tan necesarias para leer, y sobre todo sentir, para que ese espíritu de guayaquileñismo, tan necesario hoy y siempre, vuelva a despertar en nuestros corazones con la fuerza necesaria”. Los recuerdos de la iguana se venderá desde mañana en la Biblioteca Municipal. Inf.: 252-4100, ext. 2140.