Aleida Guevara, hija del mítico revolucionario Ernesto Che Guevara, dijo hoy en una entrevista que los cubanos "están tranquilos" y sin "ninguna preocupación" tras la renuncia de Fidel Castro, a quien consideró "amigo, hermano y compañero de vida" de su padre.

Aleida presenta estos días en Madrid el libro escrito por su madre, Aleida March, y en el que, bajo el título "Evocación. Mi vida al lado del Che", ofrece una mirada personal e íntima de su relación amorosa con el guerrillero.

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La hija del revolucionario, que tenía poco más de cuatro años cuando Ernesto Guevara abandonó Cuba, eludió contestar lo que pensaría el Che sobre la retirada del líder cubano, porque, explica, "no sería justo que yo dijera algo que él no pudo decir en ningún momento".

No obstante, ella aventura un futuro "sin problemas" y recalca que "estamos todos tranquilos, sin ninguna preocupación. Entendemos lo que él (Fidel) ha dicho al pueblo, lo aceptamos y tenemos el privilegio de seguir contando con su ayuda".

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Preguntada si Raúl Castro podría suceder a Fidel, opina que "puede ser, es el vicepresidente actual del país y la gente le tiene respeto y admiración extraordinarios. Es posible".

Tiene buenos recuerdos de los hermanos Castro y rememora cuando visitaban su casa o cuando en alguna ocasión, en su infancia, Raúl iba a buscarla "para que yo fuera a recibir a Fidel que venía de un viaje".

Aleida está convencida de que si hubiera triunfado el movimiento que encabezó su padre en Bolivia, país en el que encontró la muerte en 1967, hubiera pasado después a Argentina y puestos a imaginar "a lo mejor seríamos de verdad un continente unificado desde el río Bravo (México) hasta la Patagonia", pero "no tenemos una bola para saber lo que hubiera pasado", afirma.

No obstante, aprecia la semilla de su padre en "Venezuela, en Bolivia, en el Movimiento de los sin Tierra, en Brasil; en las madres de la Plaza de Mayo, en Argentina; y en todos aquellos que hacen algo por cambiar este mundo".

Para la hija del guerrillero, su padre "era el comunista más completo" que ha conocido.

Y explica "era un hombre con una disciplina partidista e ideológica importante, siempre ponía en primer lugar las preocupaciones y las necesidades del pueblo y después las suyas propias como ser humano".

Niega que el Che, que fue responsable de las finanzas de Cuba y ministro de Industria, abandonase la isla por diferencias con Castro y defiende su similitud de ideologías.

Pero además, asegura, eran "amigos, hermanos, compañeros de vida".
Y como si el Che estuviera vivo tuvo que recordar su madre su relación con él, con quien tuvo cuatro hijos que, recuerda Aleida, se acostumbraron a la ausencia del padre.

"Le ves, juegas, conversas un poquito, pero no lo tienes como a mamá todos los días presente", precisa.

Relata que cuando su madre "empezó a grabar (para las notas del libro), lloraba y lloraba, era muy difícil para ella recordar, porque congeló esa parte de su vida para seguir viviendo", afirma.

Mi mamá "le apoya, le sostiene, le ayuda y no quería separarse de él, sin embargo entiende que es necesario que continúe el camino que ha elegido" pese al dolor desgarrador que causa la partida.

Aleida considera que el libro, ahora publicado en España y ya editado en Italia y cuba, es un "regalo" de su madre, porque muchos veces sus hijos "le preguntamos cómo era mi papá contigo y ella no hablaba de este tema".