La cantante y actriz mexicana Thalía enseñó por primera vez a su hija recién nacida, Sabrina Saka, y confesó a la revista ¡Hola! que antes de tener a la pequeña su vida “era estéril”.
En la entrevista realizada en su lujosa residencia ubicada a las afueras de Nueva York, la artista indica que antes de la llegada de la bebé a su vida “le faltaba la sal y el sabor, que ella le ha venido a dar”.
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Thalía alterna sus fotos en la publicación de este mes con las de su esposo, el magnate de la industria musical Tommy Mottola, las de su niña, las de tres perros e incluso con los seis empleados de la casa. Ella sostiene que ser madre “es como tener oficialmente el título de mujer, es una experiencia indescriptible, poderosa”.
La mexicana revela que el parto de su hija, a la que llama Saki, duró 33 horas. La bebé nació el pasado 7 de octubre con un peso de 4,5 kilogramos y midió cincuenta centímetros.
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En la publicación de 22 páginas indica que los dolores del parto fueron tan intensos que tuvieron que administrarle anestesia epidural.
El nombre que le puso junto con su esposo significa en japonés princesa de prosperidad, dijo la artista, quien no ha dejado de recibir de la farándula mundial regalos para la bebé.
