"De mis lesiones prefiero no hablar. Tengo lo que tengo y ya está. Mi rival más complicado es Murray porque es el siguiente. A Federer y Djokovic les tengo más lejos y ni me lo planteo ahora", dijo Nadal. "Del partido contra Murray en Melburne saqué dos experiencias. Una buena porque le gané y otra mala porque me mató, ya que después no pude continuar".

"Baghdatis no tuvo tampoco su mejor día. Murray le veo bien. Ha ganado fácil sus dos primeros partidos. Si no se hubiera lesionado de la muñeca en Hamburgo sería uno de los primeros del mundo y estaría en el Masters de Shangai. Va a ser un rival de los más difíciles que te podía tocar", comentó el tenista balear.

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Nadal, que lleva mes y medio sin competir, reconoció "estar contento por la victoria". Y sensaciones?, bien. "Al principio fallón, pero tocando bien la pelota.

Sentía que la pelota sonaba bien aunque se marchara fuera. He sacado bien y no estoy descontento. Algún que otro error de más pero estoy satisfecho. Cuando llevas tiempo sin competir hay cosas que ocurren por rutina, pero sobre todo satisfecho por la victoria", dijo Nadal.

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Sobre la pista del Madrid Arena dijo que "la pista de cemento es difícil para todos los jugadores. En ningún deporte se juega sobre cemento pero parece que el tenis va en esa dirección", subrayó.

Metido en asuntos al margen del tenis, agradeció a Raúl, jugador del Real Madrid, su presencia en la pista en lugar de ver a la selección, aunque rechazó valorar si el capitán del Real Madrid debería ser citado por Luis Aragonés.

"No me corresponde a mí decir si Raúl debe estar en la selección. Estoy contento y agradecido porque Raúl ha venido a verme y contento porque me ha venido a saludar después del partido. Agradecido a todos ellos", añadió el balear, que como español, deseó suerte a Fernando Alonso en el próximo Gran Premio de Brasil.

Nadal valoró el hecho de jugar en Madrid y elogió el trato del público del Madrid Arena. "Todo es bueno cuando juegas en casa. No hay nada malo. Cuando el partido se pone igualado el apoyo de esa gente es fundamental. Como cuando gané aquí hace dos años y no hubiera sido posible sin ellos", reconoció.

El tenista balear no contempló de buen grado la actitud de Djokovic, que saltó a la pista con la indumentaria del Real Madrid. "Es difícil que alguien de fuera sienta de verdad unos colores que no ha sentido desde pequeño pero si es por ganar al público bien. Si no, no tan bien", concluyó.