El finlandés tiene mala suerte en Nürburgring, donde nunca ha ganado.
El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que ayer abandonó por una avería mecánica en el Gran Premio de Europa, sigue enemistado con el Nürburgring, un circuito en el que la suerte le da la espalda, y continúa sin poder lograr tres victorias seguidas.