El grupo Aventura conquistó Guayaquil

Show. Anthony,  Henry, Lenny y Max (Mikey) Santos no solo cantaron sus éxitos, también los dramatizaron.

Al son de bachata, el Tour infieles, de la agrupación dominicana Aventura, no defraudó a los que, la noche del sábado,  llenaron el coliseo Voltaire Paladines Polo. Un público formado mayormente por adolescentes y jóvenes (con edades entre los 12 y 25 años) que llegó tras un puñado de éxitos que sabían de memoria y cantaron a gritos.

Pero la noche comenzó a ritmo de reggaetón con la Banda Rica. Luego salió a escena Gonzalón, conocido como El Negrito de Salsa, aunque su música es una alegre combinación de bomba, son y marimba.

Cuando el público, ya impaciente, solicitaba a coro “Aventura, Aventura, Aventura”, quien saltó al escenario fue Gabo, un reggaetonero ambateño. Durante una pausa de 45 minutos –en la que calibró el sonido– creció la expectativa. “Yo me sé toditas sus canciones, con mis amigas hemos venido a ver a Romeo”, confesó Marilú Peñafiel rodeada por otras muchachas que alistaban las cámaras de sus celulares.

Ellas esperaban captar en escena a Anthony Santos (identificado como Romeo), el compositor, intérprete y líder del grupo Aventura, así como a Henry Santos, en la segunda voz; Lenny Santos, en la guitarra; y Max Santos (conocido artísticamente como Mikey), en el bajo.

Ese público joven había acudido en busca de la bachata alegre y romántica de Aventura, intérprete de un género oriundo de República Dominicana que fusiona el bolero y son cubano. Surgió en 1960 y fue discriminado al ser considerado “música para emborracharse”, hasta que en 1989 Juan Luis Guerra convirtió en éxito el álbum Bachata rosa.

Casi a las 23:00, entre luces multicolores, humo, juegos artificiales, un par de pantallas gigantes y el griterío histérico de sus fanáticas, los Santos iniciaron el Tour infieles. Fue cuando la noche cambió para bien.
Pues, a más del acertado cuarteto de los Aventura,  el desempeño musical del resto de la banda fue excelente.

En general, el concierto de Anthony, Lenny, Henry y Mikey fue de primera. Ellos no defraudaron a la audiencia por su calidad musical e historias de sus canciones, así como por las dramatizaciones que en el escenario ofrecieron de sus éxitos.

Durante el concierto ocurrió de todo. Fanáticas que se treparon a la tarima para besar y bailar con Romeo, y prendas íntimas y ositos de peluche que volaban por los aires en dirección al escenario.

De Aventura se escucharon éxitos como Obsesión; No, no, no; El beso y Aborto. Romeo invitó varias veces al público a subir al escenario.
Incluso llegó a ofrecer $ 100 al que supiera la letra de Ella y yo, los aficionados que lo intentaban se equivocaban hasta que la cifra llegó a $ 500; también dramatizaron la composición La boda.

El Tour infieles llegó a su final tras casi dos horas de actuación de los cantantes, quienes se despidieron con el tema Los infieles. Fue cuando en el coliseo el público se mecía al ritmo de esa bachata y cantaba el coro: “Quítate la ropa lentamente, quiero amanecer contigo/ Y cuidado si sospechan los vecinos, mi mujer o tu marido (…) Te aseguro que esos tontos no van a entender/ Que si somos infieles es por un gran querer”.

El tour terminó a las 00:45, cuando sobre el escenario cayó una lluvia de papel picado y, tras un humo espeso, el grupo Aventura desapareció entre los aplausos.

Audiencia
Al show acudieron  los futbolistas Luis Miguel Escalada y Norberto Araujo, ambos de Liga de Quito, así como Frixon Angulo, ganador de ‘Bailando por un sueño’.