Los padres de Paris Hilton, Rick y Kathy, visitaron a su hija en la cárcel pero no hicieron fila como otras personas que esperaban ver a sus seres queridos, lo que reencendió las quejas de que la heredera del imperio hotelero Hilton recibe un tratamiento especial.
La visita ocurrió menos de una semana después de que Hilton recibió el beneficio de arresto domiciliario, bajo el argumento de que necesitaba tratamiento médico.
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En medio de críticas de que recibió favoritismo, un juez ordenó que regresara a la cárcel por violar los términos de su libertad provisional.
Alvina Floyd, una visitante al centro penitenciario Twin Towers, esperó más de cuatro horas para ver a su novio. Normalmente ella espera dos horas. Floyd, de 20 años, dijo creer que el retraso tuvo que ver con la llegada de los padres de Paris Hilton.
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En tanto, Shatani Alverson (23 años) expresó que por la visita de los Hilton fue sacada de la zona de visitas poco después de que su marido había ingresado para verla. Los guardias le dijeron que regresara después del almuerzo.
La visita ocurrió poco después de que la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles le pidió al alguacil Lee Baca que responda la próxima semana a las alegaciones de favoritismo por haber reasignado a Hilton a arresto domiciliario.
En ese momento, Baca argumentó que Hilton padecía de una condición médica no revelada. Ella ha sido enviada a unas instalaciones médicas que según las autoridades cuestan 1.109,78 dólares diarios por reclusa, en comparación con los $99,64 al día que le cuesta al gobierno la detención de un reo ordinario.
Fiesta
Aunque a Paris todavía le quedan varias semanas de prisión, su familia ya planea una gran fiesta para cuando salga libre, informó el New York Post.
El diario indicó que el padre de la joven, Rick Hilton, había consultado a una serie de clubes de Las Vegas para que ofrecieran dinero, vuelos y cuartos de hotel gratis a los invitados.