Kudai aprende a madurar lejos de casa

Sencillos, naturales y espontáneos. Así se muestran los chilenos Tomás, Bárbara y Pablo y la ecuatoriana Gabriela, integrantes del grupo Kudai.

Residen  desde hace tres meses en México, país que escogieron para expandirse musicalmente en otros mercados,  cuenta Pablo.

No obstante, el cambio ha sido difícil para los intérpretes de Déjame gritar. Al país azteca llegaron con su mánager, Pablo Vega, y dejaron a sus familias en sus  países. “Es la primera vez que nos cambiamos de casa y de país, ha sido un proceso superloco, porque nos es tan fácil acostumbrarse a un país diferente. México nos encanta y nos estamos acostumbrando de a poquito”, comenta Bárbara.

Los integrantes del grupo viven en una casa en el sur de la capital mexicana. “Son dos casas juntas, que compartimos con nuestro mánager en un ambiente familiar. En una vivimos nosotros, cada uno tiene su habitación y sus cosas,  y en la otra reside Pablo con su familia”, sostiene Gabriela.

Pero haberse radicado lejos de sus parientes y  amigos los ha hecho madurar y ser tolerantes, comenta Tomás. “Con lo que hemos tenido que lidiar es con la convivencia. Por ejemplo, a unos les molesta que el volumen de la radio sea alto”.

Bárbara interrumpe y agrega: “Somos cuatro personas distintas, vemos la vida de forma diferente, pero a pesar de esa diferencia tenemos un proyecto en común que es Kudai. Amamos la música y nuestras diferencias se complementan en el escenario”.

Sin embargo, dicen sentir nostalgia. “Lo que siempre extrañamos es el contacto con la familia y  los amigos”, comenta Bárbara.  Tomás y Pablo dicen extrañar la moneda nacional (peso chileno) y “el sentido de ubicación”. “México es una ciudad tan grande que a veces no sabemos   dónde estamos. Extraño conocer las calles”, afirma Pablo.

Quienes se comunican más con sus parientes son Bárbara, Gabriela y Tomás. “Los llamamos, chateamos con ellos o nos mandamos correos electrónicos. Bárbara se comunica todos los días con su mamá. Yo, tres veces por semana. Mi abuela incluso aprendió a utilizar el chat”, afirma Gabriela. Pablo asegura que “no es necesario llamarlos todos los días”.

La fama
Los ganadores de un premio MTV coinciden en que cuando empezó el proyecto musical hace tres años no sabían adónde iban a llegar. “A veces no tenemos ni idea de cómo le va al grupo en algún país. Cuando empezamos con Kudai esperamos que nos vaya bien, ahora vemos que la gente copa los lugares donde damos concierto”, dice emocionada Bárbara.

Pablo afirma que hace dos meses viajaron a Nicaragua y que se sorprendió del recibimiento que tuvieron en ese país. “Fue una locura. Cuando ofrecimos el concierto nos dimos cuenta que la gente se sabía todas las canciones. Los fanáticos han reaccionado de  forma impresionante. Como en Nicaragua, también nos pasó en Guatemala”, puntualiza.