Como Adelaida, millones de venezolanos de sectores populares, sin acceso al servicio de cable, temen ver reducidas sus alternativas de entretenimiento e información si se cierra la señal abierta de Radio Caracas Televisión (RCTV).
“Un canal de televisión que por medio siglo logra afectividad y teje con la audiencia una relación cercana se convierte también en un bien cultural, más allá de las críticas a la calidad de su programación”, dice el experto Andrés Cañizales.
Publicidad
Con 53 años en el aire, la televisora, fundada por William H. Phelps el 15 de noviembre de 1953, ha sido pionera con el ‘Observador Cróele’, primer noticiero; en 1957, el ‘Show de Renny’, primer programa de espectáculos; el ‘Show de las doce’, primer programa en vivo y con público; o ‘Primer Plano’, el primero en el ámbito de opinión.
En 1979 su novela Estefanía, la primera emitida en color, dramatizó los horrores de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1948-1958).
En los ochenta consolida telenovelas como Elizabeth, Leonela, Topacio, Cristal, La dama de rosa y Abigaíl.
Publicidad
En los noventa emite Kassandra, “primera telenovela en verse en Japón” y cuyo último capítulo logró una tregua en la guerra en Bosnia; y Por estas calles (1992), crónica de la situación socio-política del país: corrupción gubernamental, niños de la calle, ejecuciones extrajudiciales, y que según analistas influyó en la caída de Carlos Andrés Pérez.
Cañizales dice que RCTV es el canal que más ha sido cerrado, al menos en tres ocasiones, pues ha sido crítico de los gobiernos de turno, sea cual fuere su ideología.
“El presidente Pérez fue el primer jefe de Estado que nos llamó golpistas y Jaime Lusinchi trató de ponernos de rodillas económicamente, pero Chávez es el primero que quiere cerrarnos, callar nuestra voz”, dijo Oswaldo Quintana, abogado de la televisora.
Entre las últimas telenovelas producidas por RCTV están Mis tres hermanas, Angélica pecado, Juana la Virgen, Mi gorda bella.
Además de La Camaleona y Mi prima Ciela, estrenada hace un mes y de la que se ignora si tendrá un final adelantado o se interrumpirá.