Contrapuntos.
El Papa Benedicto XVI alabó el progreso de la ciencia y no apoyó las ideas creacionistas del “diseño inteligente” sobre el origen de la vida, propuesto por protestantes conservadores y ridiculizado por científicos.
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En un libro, el Pontífice defendió la “evolución teísta”, que dice que Dios creó la vida por la evolución, y que religión y ciencia no deben chocar por ello.
El “diseño inteligente” argumenta que algunas formas de vida son complejas para evolucionar aleatoriamente, como Charles Darwin propuso en su libro El origen de las especies, de 1859, y que debe haber una inteligencia superior que lo haya hecho en nombre de Dios.
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En su primera exposición sobre este tema, como pontífice, consideró que la ciencia había limitado la forma en que se entienden los orígenes de la vida y que los cristianos deberían optar por una cercanía más amplia sobre el tema.
El Papa también cree que la teoría de la evolución no es completamente demostrable porque las mutaciones de miles de años no pueden reproducirse en un laboratorio.
TEXTUALES: Ciencia y religión
Benedicto XVI
Pontífice
“En la alegría por el alcance de sus descubrimientos –la ciencia– tiende a llevarse dimensiones de conocimiento que aún necesitamos”.