Las nuevas medidas “no llevarán inmediatamente a la matanza al por mayor de los elefantes en cualquier lugar”, advirtió el ministro sudafricano de Asuntos Medioambientales y Turismo, Martinus van Schalkwyk. Sudáfrica suspendió el sacrificio de elefantes en 1995 y lleva años estudiando cómo enfrentar a la superpoblación de esos paquidermos que pasaron de 8.000 a 20.000 ejemplares.