La joven puertorriqueña Valeria Rivera, madre de Alexander, el hijo de Alejandro Sanz, afirma que si el cantante español no hubiese revelado la existencia del pequeño de 3 años ella hubiera llevado “el secreto a la tumba”.
En un reportaje que publicó ayer en exclusiva el semanario español Hola, Valeria, que reside en Miami y que hasta hace un mes vivía en el anonimato, confiesa que conoció al artista hace nueve años. “Con Alejandro trabajé como peluquera. La primera vez no sabía prácticamente quién era; a la siguiente me temblaban las manos”, dice Valeria, quien viajó a París para conceder la entrevista a la revista española.
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Valeria señala que en un determinado momento la amistad con Alejandro Sanz se “convirtió en un amor apasionado que, a la vez, nació sin esperanza de futuro”.
La joven, que además de peluquera es maquilladora, también es madre soltera de otra niña, Génesis, de 11 años.
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A partir del momento en el que Alejandro Sanz dio a conocer la existencia de un hijo nacido de su relación con Valeria – y que lleva su apellido–, a fin de evitar un presunto chantaje, la joven se ha convertido en especial centro de atención.