Es una instalación que la artista elaboró en un espacio de 2 por 3 metros. En esta cuenta la historia de un señor no vidente llamado Félix Cruz, un personaje de ficción, que Revelo creó a partir de algunos referentes reales. “De él está todo lo que le gusta y le disgusta y lo que desea”, dice Revelo, quien por primera vez participa en un certamen de este tipo.