El filme, de Stephen Frears, fue proyectado ayer en competición, en el festival de cine de Venecia.

La actriz Helen Mirren tiene la inusual tarea de dar vida a una monarca viva. “Fue un proyecto muy atemorizante”, manifestó a los periodistas. “No es una situación decidida interpretar a alguien que está vivo”, acotó Mirren.