Dos aviones en EE.UU. fueron desviados ayer por temor a posibles atentados mientras en tres casos más fueron detenidos sospechosos por llevar en sus vuelos objetos peligrosos o propicios para ataques.
Un avión de American Airlines que cubría la ruta Manchester (Reino Unido)-Chicago, fue desviado a Bangor (EE.UU.) “por seguridad”.
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El piloto tomó la decisión ante una supuesta amenaza en la aeronave, un Boeing 767, pero no se precisó en qué consistía. El vuelo, con 179 personas (167 pasajeros y 12 tripulantes), aterrizó sin problemas.
Mientras, un avión de U.S. Airways rumbo a Carolina del Norte, EE.UU., fue desviado a Oklahoma City luego de que un vigilante sometió a un pasajero que tuvo problemas con una azafata. La policía no dio detalles del problema.
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En otro caso, un joven estadounidense que abordó un vuelo de Continental Airlines desde Buenos Aires hacia Houston con dinamita en su maleta fue detenido ayer en Texas.
En esa ciudad argentina, una falsa alarma por amenaza de bomba se dio ayer en el aeropuerto de Ezeiza, lo que forzó a evacuar un vuelo de COPA que se aprestaba a despegar.
En Irlanda, la policía indicó que la alerta del pasado jueves en un avión de la aerolínea Aer Lingus, procedente de Nueva York y rumbo a Dublín, fue por un falso aviso de bomba.