La versión teatral de Ocho mujeres se exhibe en Guayaquil y reúne a un elenco variopinto y de diversas generaciones. Hay funciones hoy y mañana.
LA VERDAD INUNDÓ esta casa más que la lluvia, dice con sorna uno de los personajes. Los secretos que salen a la luz son tantos, pero tantos, que parecen una fuerte tormenta. Y después de esta, todas las mujeres que habitan la casa quedan desdibujadas. Ninguna es lo que parece. Todas practican un ritual de ocultamientos.
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Esta es la esencia de la pieza teatral Ocho mujeres, que se estrenó la noche del pasado jueves en el MAAC Cine. Es una adaptación de la cinta francesa del mismo nombre, realizada por el guionista ecuatoriano Cristian Cortez y dirigida por el brasileño Marcio Gonçalves.
En la película que dirigió François Ozon, en el 2001, se reunió a las mejores actrices francesas: desde la celebrada Catherine Deneuve hasta la joven Ludivine Sagnier. Desde Isabel Huppert hasta Fanny Ardant.
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La versión teatral que se exhibe en Guayaquil reúne a asimismo a un elenco variopinto y de diversas generaciones: desde la experimentada Estela Álvarez hasta la joven Teresinha Murtinho. Y con ellas Toty Rodríguez, Martha Ontaneda, Azucena Mora, Estela Redondo, Prisca Bustamante y Monse Serra. Estas mujeres habitan en una casa donde acaba de ocurrir un crimen: el único hombre de la vivienda es asesinado al amanecer.
Los bravos perros de la casa no ladraron. Señal de que nadie extraño llegó y de que nadie salió. La hipótesis que se baraja es que el asesino, y en este caso la asesina, está en casa. Pero, ¿quién es?: ¿la suegra? ¿la esposa? ¿la hermana? ¿la cuñada? ¿las hijas? ¿las empleadas?
Comienza una ola de acusaciones mutuas. En el afán de quedar libre de sospecha, la una acusa a la otra y pronto estamos en un campo de batalla: hermana contra hermana, hija contra madre. Así se van descubriendo secretos del pasado, viejos rencores, amores prohibidos, sentimientos encontrados, soledades. Casi todas tienen, en el fondo, un motivo para querer asesinar al hombre. Pero ¿quién fue?
Ocho mujeres tiene un tinte de historia detectivesca y de humor negro.
Es una comedia que saca una sonrisa, aunque el elenco tenga desniveles. Prisca Bustamante, en su papel de Agustina, cuñada solterona del asesinado, logra una actuación destacada. Y también Toty Rodríguez, que es Pierina.
A ratos la obra decae en su ritmo. Un defecto que quizá se vaya superando en la medida que avance la temporada y que las ocho actrices se adueñen de sus papeles. Esta noche hay una función.