Manuel Uribe pesaba más de media tonelada (560 kilos) en enero, cuando hizo una súplica desesperada en la televisión mexicana.
Incapaz de pararse de la cama durante cinco años, este mecánico de 41 años de la ciudad norteña de Monterrey pidió ayuda para recuperar el movimiento y sanar las lesiones en sus piernas, que procuraba mantener separadas para evitar infecciones.
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El pedido de Uribe fue atendido por expertos europeos, quienes sugirieron una cirugía gástrica de bypass, así como por nutricionistas de la llamada dieta La zona.
Uribe se decidió por la dieta alta en proteínas y ha perdido más de 90 kilos desde febrero. Las heridas en sus piernas también han sanado.
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Ahora me siento mejor. Puedo estirarme y moverme un poco más, afirmó Uribe el lunes, escoltado por el doctor Barry Sears, creador de La zona, quien viajó a Monterrey para supervisar al paciente.
Antes yo desayunaba con cuatro huevos, arroz, frijoles y tortillas, relató Uribe. Ahora estoy aprendiendo a comer como debe ser.
Todavía el mecánico apenas tiene energía para sentarse y mover las cobijas que usa para cubrir su cuerpo. Su meta es perder 350 kilos más.
Según Sears, a Uribe le tomaría tres a cuatro años perder 120 kilos. Será un proceso lento, pero si él pierde otros 90 kilos podrá recuperar la movilidad, dijo el doctor.
Uribe fue un niño obeso. En la adolescencia pesaba más de 115 kilos y en 1992 su volumen comenzó a aumentar aún más.
Entonces acudí ante una serie de doctores y me hice varias pruebas, pero nunca encontraron nada irregular, recuerda.
El lunes, el doctor Carlos Ballesta, del Centro de Laparoscopia de Barcelona, España, visitó a Uribe para ofrecer de nuevo una cirugía gástrica de bypass.
Si su obesidad mórbida responde a la dieta entonces no habrá necesidad de cirugía, opinó Ballesta. Intervendremos si fracasa el tratamiento médico.
La gente piensa que podría comerme a una vaca entera, pero no es sólo que como de más. También es un problema hormonal, asegura Uribe, quien mantiene activa una página web, gracias a una computadora ubicada cerca de su cama.
Por ahora voy a seguir con la dieta. Y si me estanco, pensaré en la cirugía, dijo.