El Primer ministro chino, Wen Jiabao, propuso el jueves en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) "un nuevo tipo de asociación estratégica" entre el gigante asiático y África, continente donde el dirigente efectúa una extensa gira.
Esta asociación incluye cuatro "etapas" esenciales, declaró Wen en un discurso pronunciado ante el "Foro de cooperación entre el mundo de negocios de China y Sudáfrica", durante el último día de su visita oficial a este país.
Se trata "en primer lugar, de reforzar la igualdad política y la confianza mutua; segundo, de promover una cooperación económica que beneficie a ambas partes; tercero, de incrementar los intercambios culturales y de pueblo a pueblo, y cuarto, de mantener una estrecha cooperación en asuntos internacionales", enumeró el Primer ministro chino.
En el plano económico, Wen Jiabao afirmó que China iba a adoptar medidas para "ayudar" a los países africanos, tales como la exoneración "de derechos de aduana para algunas de sus exportaciones, el incremento de la ayuda y la reducción de la deuda".
Wen Jiabao efectúa una gira por siete países africanos, que terminará en Tanzania y uganda.
El Primer ministro expresó su deseo de respetar la soberanía de los Estados africanos, por lo que esas ventajas económicas serán otorgadas "sin ninguna condición política", una actitud especialmente bienvenida para los regímenes del continente, acusados por países occidentales de violar derechos humanos.
Wen afirmó que "Sudáfrica es un socio estratégico para la cooperación" en África.
"Tratándose de dos países en desarrollo, China y Sudáfrica comparten puntos de vista políticos muy similares, y tienen económicamente un enorme potencial de cooperación".
La vicepresidenta sudafricana, Phumzile Mlambo-Ngcuka, que también participó en el Foro, afirmó por su lado que China se ha convertido en "una fuerza con la que hay que contar".
Sin embargo recordó -lamentándolo- que existe un desequilibrio favorable a China en las relaciones económicas: las exportaciones sudafricanas hacia el país asiático suman 801 millones de dólares, mientras que sus importaciones de productos chinos se elevan a 2.700 millones de dólares.
Pero con China hay que apostar por "el largo plazo, para que las relaciones duren durante varias generaciones", añadió la vicepresidenta.
El deseo de Wen de favorecer a África se tradujo concretamente el miércoles: China y Sudáfrica llegaron a un acuerdo sobre el textil, su principal punto de discordia, según el cual Pekín aceptó reducir sus exportaciones de productos textiles, lo que tendrá un impacto positivo en la economía sudafricana.
"El hecho de que hayamos suscrito un acuerdo sobre el textil es la prueba de que deseamos ir mucho más lejos" en nuestras relaciones, afirmó Mlambo-Ngcuka, añadiendo: "Esperamos que ello permitirá salvar empleos".