La cantante Rocío Jurado, una de las más populares que ha tenido España en varias décadas, fue enterrada este viernes en su pueblo natal de Chipiona tras una despedida de miles de admiradores y vecinos.

La gente tiró flores, lloró y expresó su afecto cuando el ataúd de Jurado _cubierto por las banderas de España y Andalucía_ era trasladado hacia la población de Chipiona, en el sur del país, para ser enterrado en el cementerio local.

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Jurado, una figura querida tanto en España como en América Latina durante su carrera de más de cuatro décadas, falleció el jueves en su casa de Madrid, tras batallar durante dos años con un cáncer de páncreas. Tenía 61 años.

La familia de Jurado, vestida de negro y visiblemente afectada, caminó solemnemente detrás del ataúd mientras los espectadores aplaudían al ritmo de la música flamenca.

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El esposo de Jurado, el torero José Ortega Cano, fue uno de los portadores del féretro al salir de la Iglesia La Regla de Chipiona, y luego al entrar al cementerio. La cantante fue enterrada en una ceremonia privada, a la que solo asistieron sus familiares más cercanos.

Rocío Jurado disfrutaba la vida, cantaba a la vida, expresó al obispo de Jerez, Juan del Río, durante la misa del funeral.

Familiares y amigos, entre ellos políticos, toreros y artistas, se habían reunido para rendirle un último homenaje mientras su cadáver reposaba en la iglesia durante la noche. Más de 10.000 personas acudieron a darle un último adiós.

Todos los negocios de Chipiona cerraron por luto.

Andaluza de ojos destacados y cabello rojizo, Jurado ganó numerosos premios, grabó más de 30 discos, actuó tanto en Europa como en América Latina y apareció en casi una docena de películas.

Se la conocía por su poderosa voz que mezclaba los estilos tradicionales españoles del flamenco, con folklore y baladas románticas.

Sus conciertos en el exterior legaron al Kennedy Center de Washington, el Madison Square Garden de Nueva York y el Beethoven Hall de Bonn.

Las manifestaciones de dolor llegaron de todas partes del mundo el jueves, y los diarios de España publicaron el viernes notas sobre Jurado, su carrera, su amor por la vida y su familia.

Muere Rocío Jurado, la voz de fuego de la canción española, tituló el diario El País.

Además de su esposo, la sobreviven dos hijos que adoptó en Colombia y una hija, Rocío, de su primer matrimonio con el fallecido boxeador Pedro Carrasco.