Familiares, amigos y admiradores daban este jueves un masivo último adiós a la cantante española Rocío Jurado, quien falleció en Madrid a consecuencia del cáncer de páncreas que padecía.

Cientos de residentes hacían fila junto al madrileño Centro Cultural de la Villa, donde se instaló su capilla ardiente y reposaba el féretro cubierto con las banderas de España y Andalucía.

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"A las cinco y cuarto dejó de respirar", dijo su hermano y representante, Amador Mohedano, ante los periodistas que se concentraban ante la residencia de la cantante, en el barrio madrileño de La Moraleja.

Según Mohedano, su hermana, que tenía 61 años, murió "rodeada de los suyos, tranquila y sin angustias".

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El estado de salud de Rocío Jurado se había agravado en los últimos días.

Su marido, el torero José Ortega Cano, su hija Rocío Carrasco y otros familiares recibían, entre lágrimas, las condolencias de los asistentes que acudían a la capilla ardiente, entre los que se encontraban personalidades del mundo del arte y de la política.

Los restos de la cantante serían luego trasladados para su inhumación en la localidad gaditana de Chipiona, de donde era natural, agregaron los medios.

Jurado anunció en septiembre del 2004, en una rueda de prensa, que le había sido diagnosticado un cáncer de páncreas que le obligó a alejarse de los escenarios.

El viernes pasado, la ministra de Cultura de España, Carmen Calvo, dijo que la cantante había sufrido un infarto cerebral, lo cual fue desmentido luego por su médico y familiares.

Este martes, su médico personal, Alejandro Domingo, informó que la cantante había entrado en un coma "más profundo".

La artista estuvo hospitalizada recientemente en Houston,   Estados Unidos, y posteriormente en la Clínica Montepríncipe de Madrid, de donde fue dada de alta el mes pasado.

A finales de marzo, el gobierno le concedió la Medalla al Mérito en el Trabajo.

En España Jurado se ganó el apelativo de "la más grande" por sus interpretaciones de flamenco y copla, así como por su dominio sobre el escenario.   

Arte para el pueblo
Las reacciones a su fallecimiento no se hicieron esperar y, desde el gobierno español, su vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, destacó la "tristeza que supone siempre la pérdida de una persona tan importante para la cultura popular de nuestro país, tan reconocida y tan querida".

"Luchó siempre desde su juventud, desde su adolescencia y consiguió llegar a la mayoría de los ciudadanos con su arte", afirmó en declaraciones a TVE.

El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también tuvo palabras de reconocimiento hacia la "gran trayectoria" de la cantante.
Frente a la capilla ardiente, Dolores Busto, un ama de casa de 62 años, reconocía no haber dormido durante la noche preocupada por la salud de su admirada cantante.

"Era una gran persona y ha trabajado mucho por el pueblo", dijo mientras hacía fila para entrar en el centro, acompañada por su hija y su nieto de dos meses.