“Todos los responsables de los programas periodísticos deben reflexionar sobre el porqué y el cómo usar cámaras escondidas, como así también sobre los límites que no hay que traspasar. Una cámara oculta tiene dos instancias: el momento de la filmación, cuando se decide en qué usarla, y el momento de su publicación, en donde se tiene que decidir si lo que se filmó puede y debe o no ser publicado”, esa es la recomendación de la argentina María Laura Santillán, una de las conductoras del ciclo ‘Telenoche Investiga’.