Idoneidad de fiscales

Siempre la regla general tiene sus excepciones, el Ministerio Público ha tenido y tiene funcionarios de alta calidad moral y profesional.

Ahora preguntémonos, para reemplazar a los destituidos, ¿quién califica la idoneidad de los nuevos funcionarios al momento de ser elegidos? No lo sabemos, pero sí creo que para la elección de los fiscales u otros funcionarios no solamente se debe considerar como lo más importante, para la participación en un concurso, que el participante adjunte una interminable cantidad de documentos de posgrados, diplomados, maestrías, etc., pero la calidad humana, ética y moral del que quiere ser un servidor público cómo la demuestra; pues si observamos que entre la infinidad de funcionarios que han salido por actos de corrupción se encuentran personas llenas hasta de condecoraciones, pero vemos que eso no ha sido garantía para que este haya dejado de cumplir con su obligación. Con lo que se demuestra que los títulos no dan la certeza de que la persona designada sea idónea para ejercer o no una función con honestidad, conciencia. Existe cantidad de profesionales de trayectoria que están en el libre ejercicio, que son muy capaces, inteligentes, honestos, de moral intachable, que han participado en los concursos pero no son considerados a falta de los diplomados y otros títulos cuyos valores, para obtenerlos, son onerosos, de difícil alcance de ciertos colegas; a más de tener que pertenecer a la tienda política de moda. Por lo que quienes lo hacen se sienten frustrados al comprobar que hasta para la calificación existen otros elementos inherentes a que si es honesto o no.

Sugiero que los nuevos funcionarios que vayan a ser seleccionados, amén de lo expresado antes, deben ser sometidos también a valoraciones psicológicas, pues el fiscal o juez inclusive debe gozar de una buena salud mental, para juzgar a su prójimo.

Ojalá que esta campaña contra los malos administradores de justicia corruptos no sea temporal, es una tarea de todos los ciudadanos, que ya no resistimos más.

Ab. Rocío Bowen Cedeño
Guayaquil