Lejos quedaron los días en que los ex ministros de Economía, Mauricio Pozo y Mauricio Yépez, tenían a la inflación como la prueba irrefutable de la estabilidad económica.
De Carondelet a Wall Street su discurso siempre incluyó esa referencia, que el presidente de entonces, Lucio Gutiérrez, no tardó en incorporar –y con énfasis– hasta en sus discursos.
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Coincidencia o no, los tres ministros del presidente Alfredo Palacio no han podido decir lo mismo. Con una inflación anual (5,31%) y mensual (0,79%) que se triplicó en febrero último frente al mismo mes del 2005 y una tendencia al alza que lleva ya diez meses, los argumentos del Frente Económico entraron en contradicciones.
El Banco Central (BCE) y el Ministerio de Economía (MEF) dudan de la metodología del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Creen que el repunte de los precios solo puede ser producto de un error.
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Pero ¿por qué no se alarmaron hace un año, cuando con la misma metodología la inflación bordeaba el 1%?, se preguntan los técnicos del INEC en sus escritorios.