La hija mayor del ex dictador chileno Augusto Pinochet habría escapado a Argentina para eludir el proceso abierto en su contra y de sus otros hermanos por evasión tributaria, informaron este miércoles los medios locales.
Lucía Pinochet Hiriart, de 64 años, habría cruzado la frontera en momentos en que el juez Carlos Cerda ordenó su arresto domiciliario y la procesó junto a tres de sus hermanos y su madre por declaración "maliciosamente incompleta" de sus bienes ante el Servicio de Impuestos Internos (SII), de acuerdo al diario La Nación.
La versión agrega que la Policía civil habría confirmado que "Lucía Pinochet salió del país en un automóvil, acompañada de su hijo Rodrigo García, quien regresó ayer (martes) al país, en el mismo vehículo".
La hija mayor de Pinochet no se presentó el martes en la escuela de Oficiales Penitenciarios en Santiago, donde todos los inculpados quedaron detenidos a la espera que la Corte de Apelaciones votara su libertad condicional.
En un principio se informó que pese a su inasistencia, la Corte la había incluido en su sentencia de libertad bajo fianza, que en el caso de ella fue fijada en 150.000 dólares.
No obstante horas más tarde el juez Cerda decretó su arraigo y ordenó su búsqueda a la policía. Además pidió interceptar su teléfono móvil, con el fin de dar con el paradero de la prófuga, de acuerdo al diario Siete.
Lucía Pinochet, junto a sus hermanos Verónica, Jacqueline y Marco Antonio, y su madre Lucía Hiriart, fueron procesados el lunes por evadir impuestos por casi cuatro millones de dólares.
La ex secretaria personal del ex dictador, Mónica Ananías, su ex albacea Oscar Aitken y la esposa de Marco Antonio, María Soledad Olave, también fueron encausados por el mismo delito.
La ex primera dama y sus hijos Lucía, Verónica, Jacqueline y Augusto fueron además procesados por el uso de pasaportes falsos.
El proceso en contra de la familia del ex dictador se abrió luego que en junio de 2004 se descubrieran las primeras cuentas bancarias secretas abiertas en el Riggs Bank de Washington.
Las investigaciones posteriores han determinado que Pinochet y su familia mantuvieron en bancos foráneos casi un centenar de cuentas bancarias, en las que mantuvieron ocultos casi 27 millones de dólares.
Los fondos, de acuerdo a la investigación judicial, provendrían de un eventual enriquecimiento ilícito, alimentado por la venta ilegal de armas y el uso de fondos reservados cuando Pinochet ejerció el poder (1973-1990).