El monopolio ruso Gazprom inició ayer el recorte de gas con destino a Ucrania y acusó a Kiev de robar el combustible ruso que sigue transitando en los gasoductos por su territorio hacia los mercados de la Unión Europea para cubrir su consumo.
Gazprom quiere cuadruplicar el precio del gas subsidiado que suministra a Ucrania, para alcanzar los niveles del mercado internacional lo que Kiev considera inaceptable.