El papa Benedicto XVI calificó ayer el armamentismo y el fanatismo religioso como obstáculos para la paz.

En la revisión anual que hace el Vaticano de los conflictos en todo el mundo, el Pontífice advirtió que el fundamentalismo religioso podría   inspirar y animar el pensamiento y la actividad terrorista.

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El Papa pidió igualmente reformas para hacer de las Naciones Unidas   un instrumento más eficiente en promover la paz y la justicia, así como el uso correcto de la ley internacional humanitaria.

Según el Vaticano, la verdad de “la paz requiere que todos los gobiernos acuerden cambiar su curso con decisiones claras y firmes, para aspirar a un desarme nuclear progresivo y concertado”.