A las 18h00, el público cambia sutilmente, la farándula y los talk shows comienzan a llenar las pantallas. Supuestamente es el momento en que las familias empiezan a reunirse, probablemente frente a las mesas y a la televisión. La oferta entonces incluye:
‘Señora León’, el nuevo talk show de Gamavisión que conduce una moderada Laura León y en TC va ‘Maritere’. Solo para Guayaquil, Ecuavisa emite su granito de arena en el campo de la telebasura, con el programa farandulero ‘Los especialistas’. Mientras en Quito repiten dos animés japoneses ‘Supercampeones’ y ‘Doraemón’.

En Canal Uno, ya ni siquiera importa lo que aparece en la pantalla. Está el reality que pega más bajo en la mente del televidente, ‘José Luis sin censura’. Pero, en realidad, lo que parece importar es el negocio paralelo de los mensajes SMS (que van desfilando continuamente en la parte inferior de la pantalla). Entonces, no importa lo más mínimo que en la esquina superior se presente ‘José Luis’ como ‘Adulto 1’.

Ver TV es un acto público, no íntimo y la advertencia previa no soluciona el despropósito que es poner un talk show como este a las 18h00. Todo lo contrario, seguramente aquel ‘Adulto’ se convierte en un reclamo publicitario. ¿Se puede pedir más cinismo?

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La salida más razonable sería establecer un horario de protección al menor. Que hasta las 20h00 no se pueda emitir cualquier programa que represente un peligro potencial para los menores de edad. Sin embargo, en la actual situación no hay autoridad que se imponga y en algunos canales lo que menos hay es responsabilidad para con la comunidad.